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martes, 22 de marzo de 2011

Salvando al Soldado Pérez



¿Qué puedo decir de esta película? Simplemente: Ajajajajajajajajaja! Así es, es mi mejor respuesta.

La verdad, desde el principio sabía que iba a ser un ‘churro’ pero uno completamente divertido y la verdad, me agradó, bastante para que mentir.

Mi esposo dice que me sentí identificada por que yo soy de Sinaloa (y a mucha honra) y que por eso entendió algunas cosas como el ‘chiste’ del ‘TOMATE!’

Hablar cobre narcos en la actualidad, es muy difícil (si lo sabré yo) pero honestamente, Sinaloa no es el único lugar que tiene problemas de delincuencia. Lo hay en cualquier lado y lo único que nos queda es, ver el lado chusco de las cosas, porque si no ¿Qué queda?

En esta película, se pone a los narcotraficantes, quizá un poco tontos, pero con el valor necesario para ir hasta Irak a salvar a un soldadito norteamericano Juan Pérez (si ya se, un nombre más común no e pudieron escoger pero yo soy Pérez así que nadie diga nada ò_ó) que resulta ser hermano menor de Julián Pérez (un cabecilla narco)

Son de Sinaloa y en el transcurso de la película se mencionan diferentes pequeños pueblos que me hicieron recordar mucho mi lugar natal, especialmente una escena al final donde se muestra la ‘Bahía de Altata’ a la cual, alguna vez mi esposo y yo llegamos a ir.

Lo del tomate, es simplemente que, en Culiacan, Sinaloa, la capital del estado, el tomate es muy representativo, incluyendo que su equipo de beisbol son ‘los tomateros’ (que yo por ser de Los Mochis prefiero a los cañeros) y así, con esta singular figura representativa que incluso se convierte en su ‘grito de guerra’ se convierte en una película cómica que se disfruta.

Te ríes de las cosas con las que salen, de las situaciones por las que pasan e incluso de la manera en que salen de ellas.

Está de mencionar una escena donde ‘Julián Pérez’ salta y dispara, pero se mira como un intento ‘matrixesco’ debido a que es un tramo largo y parece que vuela hasta llegar al otro lado.

Otra de las cosas es que los acompañantes de dicho personaje, en vez de parecer narcos malos y mendigos, parecen cómicos profesionales, con cada jalada que sacan. Pero si, el lema de esta cinta es ‘ríete a morir’

Así que, tal vez no sea una de las mejores cintas del mundo, pero es una forma de decir ‘al demonio con lo que pasa ahorita en el país, mientras pueda reírme, todo perfecto…’

Gracias a mi niño que me llevo a verla, aunque se que no iba muy feliz, solo lo hizo por darme gusto, pero al final salió riéndose de todo lo que vimos y compartir esos momentos es lo más lindo. Gracias mi amor.

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